La cabreante corrupción

corrupcion¿Qué está pasando en nuestra España?… Que está `enmierdada’ por la corrupción y porque algún político, para su reivindicación personal, y algunos partidos para intentar recuperar el poder perdido o mejorar su status, dan presuntas lecciones de comportamiento ético y levantan su dedo acusador sobre el rival señalándole como inequívoco culpable de malas prácticas sin pruebas irrefutables y sin detenerse a pensar que en su propia formación hay casos tan graves o más que merecerían, al menos,  el mismo trato.  Estas acciones no están guiadas por un afán de limpieza en la política nacional, lo que es absolutamente necesario, sino por un objetivo de subsistencia económica mediante los ingresos públicos que proporciona el poder. Nuestra democracia es de baja calidad y el descrédito de los políticos es una evidencia innegable. No quiere decir que todo sea malo y que todos estén podridos. Hay políticos honrados, con ideas y patriotas y a estos hay que dejarlos hacer o darles paso liquidando a cuantos han creado un sistema en el que fluye la corrupción como una cuestión normal y cotidiana.

El caso Bárcenas está siendo un espectáculo nacional e internacional del cual son protagonistas partidos políticos y medios de comunicación. El PSOE ha visto una oportunidad  para desgastar al gobierno y ver si se cumple su gran aspiración, cocinada incluso antes de perder las últimas generales: la convocatoria anticipada de elecciones. Saben que no ganarían, pero si esto es así, piensan, el PP no conseguiría la mayoría absoluta y ellos, como segunda fuerza política que pretende ser,  podrían formar gobierno con el apoyo de los demás partidos con representación en el parlamento. Poco más o menos un gobierno de concentración. ¿Qué pasaría entonces?. Viviríamos una gran inestabilidad, descrédito internacional con la consiguiente pérdida de confianza, retroceso en las inversiones, subida de la prima de riesgo, intereses más altos para la emisión de deuda pública y la solicitud del rescate con la imposición de ajustes mediante reformas que harían mucho más complicado el funcionamiento de las empresas y debilitaría considerablemente las economías familiares. Todas las propuestas y promesas, surgidas desde la izquierda como oposición al actual gobierno, responden a la afirmación que un día hizo el viejo profesor socialista Tierno Galván: “las promesas se hacen para no cumplirlas”. Tampoco conviene olvidar que fue el PSOE quien alentó, protegió e impulsó el nuevo Estatuto Catalán y dio alas a los nacionalistas que ahora reclaman la independencia.  El objetivo de la izquierda es el clientelismo, tener una base social dependiente, como sucede principalmente en Andalucía, la región más débil de España, donde el PSOE gobierno desde hace más de 30 años. Creo, sin embargo, que la aspiración de los socialistas  a la que se suma IU, la convocatoria de elecciones anticipadas,  no se va a producir, afortunadamente,  por el bien de España.

La corrupción , no obstante, es algo que amostaza, que cabrea, que sonroja. Hay que acabar con ella. Y la justicia es el arma adecuada. Que actúen los tribunales con diligencia, rapidez y eficacia. Pero no estaría demás que los partidos políticos tomaran la iniciativa de limpiar sus cloacas en lugar de justificarlas y ampararlas. La financiación irregular de CIU, demostrada en los tribunales, quedó en un pacto con  la fiscalía y quien aseguró que esto no era cierto y que si se demostraba dimitiría sigue siendo portavoz de la coalición catalana en el Congreso.  El escándalo Pujol-Mas, este último dando lecciones de ética, se intenta atenuar a ver si se disuelve como un azucarillo en el agua. Los que investigan el caso de los falsos ERE de Andalucía, que afecta al PSOE con mil millones de euros utilizados fraudulentamente, encuentran cortapisas intencionadas con el propósito de proteger a los responsables que, por otro lado, se pueden señalar con claridad. La investigación sobre el rápido enriquecimiento de Bono ¿en que ha quedado?. Lo de la fundación socialista Ideas con una periodista fantasma cobrando salarios astronómicos se pretende solventar con una dimisión `ligth’ , cuando se sabe que del asunto todos estaban enterados. En el caso Faisán, el chivatazo a ETA, seguro que hay más responsables que los que están imputados y esto debe saberlo el que entonces era ministro del interior D. Alfredo Pérez Rubalcaba. El PP, más ahora que está en el gobierno, debe rebuscar en sus tripas y eliminar a todas aquellas personas que puedan contaminar la pulcritud del partido, por pequeña que sea su desviación de la rectitud.

El caso de los papeles de Bárcenas es aparte. El propio ex tesorero del PP niega que se haya llevado una contabilidad distinta de la oficial auditada por el Tribunal de Cuentas. Los que figuran como contribuyentes del PP niegan que hayan pagado las cantidades que les atribuyen y los perceptores de los sobresueldos y bonificaciones afirman que jamás han cobrado en dinero negro. Nada, según estas declaraciones sería cierto, pero, la sombra de la duda ya está creada y ahora se invierten los papeles. El acusado tiene que demostrar su inocencia y no el acusador la culpabilidad. Es extraño, pero la situación es esa. El compromiso ahora es del PP y de su presidente Mariano Rajoy, también presidente del gobierno. Rajoy, a quien considero un político honrado y de talento, tiene la obligación de poner a disposición de los ciudadanos medios y documentos suficientes que dejen claro que el Partido Popular es confiable, predecible y transparente y, al mismo tiempo, promover desde el gobierno que preside las investigaciones que sean necesarias para que este país se libre de la lacra de personas que opinan que “el dinero público no es de nadie” y que pueden disponer de el  en función de sus  intereses personales o de partido sin tener que responder ante la sociedad que les dio su confianza ni rendir cuentas ante la justicia.  

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies