En menos de una hora empezará la comparecencia del presidente del gobierno español en el Congreso. Lo hace a petición propia y dentro de los asuntos que va a tratar está el llamado “Caso Bárcenas”. Es inevitable que así sea ante la interesada situación enrarecida creada por la oposición, especialmente PSOE e IU, y sus terminales mediáticos, que no son pocos, y en los que figuran profesionales de la palabra que hablan al dictado del partido.
Mariano Rajoy intenta con este acto trasmitir al mundo un mensaje de estabilidad institucional y a los españoles de tranquilidad. En su discurso, el jefe del ejecutivo hablará sobre la situación general de España que muestra evidentes signos de recuperación y de la necesidad de unir esfuerzos para superar definitivamente la crisis que llevó a España a una situación desesperada.