Ganar una medalla en un torneo como el Europeo de baloncesto que acaba de celebrarse es un mérito que merece reconocimiento y aplausos. Sin duda los jugadores han puesto sobre el terreno de juego lo mejor que tenían, que no es poco. Sin embargo, el bronce se queda corto si se analizan las posibilidades del equipo español que, aún con notables ausencias, es superior a Francia y Lituania, campeón y sub campeón del torneo. No ha sido esta una cita continental de gran brillantez.Ha sido más bien de un tono mediocre y por ello una oportunidad perdida para nuestra selección conformada por baloncestistas de calidad contrastada y con suficiente experiencia, incluso 6 de ellos en la NBA. La irregularidad del equipo ha permitido que los contrarios remontaran marcadores muy adversos para terminar imponiéndose. En el partido semifinal contra Francia los desajustes fueron evidentes, dando la sensación de que algo fallaba en la dirección técnica del equipo. El debate está abierto. ¿Era Orenga el más indicado para entrenar a la selección española?. Creo que no. Conocimientos suficientes tiene pero el rodaje también cuenta. El mundial que se va a celebrar en España necesita un equipo técnico distinto y se puede encontrar entre los magníficos entrenadores españoles que han demostrado su valía en la Liga ACB y en los torneos continentales.